En cuanto al edificio que alberga a la estación ferroviaria, la construcción en piedra que se conserva hasta nuestros días fue terminada en 1954 y pertenece al arquitecto Luis Herreros. La edificación cuenta además con enormes bodegas para el almacenamiento de mercancías, que llegaban o salían hacia Argentina, patios ferroviarios bi-trochados, grúas, la gran maestranza y casa de máquinas ubicadas hacia el sector que correspondía al ferrocarril Trasandino, en el que también funcionaban depósitos de agua y carbón, además de una subestación eléctrica. A esto, se agregó un tercer terminal dentro de la estación, correspondiente al transporte de mineral desde El Saladillo, perteneciente a la división andina de Codelco y que era llevado hasta la fundición de Ventanas, en el litoral central de Chile. Esta actividad es la única que se mantiene hasta la actualidad, pese a los cuestionamientos medioambientales que han desencadenado el reciente cierre de dicha fundición (2).

Interior de la Ex Estación de Trenes de la comuna de Los Andes.

Destaca particularmente, dentro del hall de la Estación, el mural titulado “El Abrazo de los Pueblos”, pintado por el artista chileno Gregorio de la Fuente. Realizado al fresco y con la asistencia del pintor Fernando Sotomayor, busca reflejar la fraternidad entre los pueblos de Chile y Argentina. En la obra, no solo aparecen personajes históricos fundidos en simbólicos abrazos, como Bernardo O’Higgins y José de San Martín, sino que personajes típicos de la idiosincracia de cada pueblo: el huaso chileno y el gaucho argentino unidos en sus diferencias y por cierto, en sus amplias similitudes.

Mural titulado “El Abrazo de los Pueblos”, pintado por el artista chileno Gregorio de la Fuente.

La Estación Ferroviaria vio su ocaso a partir de la década de los 80’ cuando cesaron las operaciones entre los Andes y Mendoza (1984). En cuanto al ramal Llay Llay, que unía Santiago con Valparaíso, finalizó sus servicios en 1993. 10 años después, Codelco División Andina junto con EFE (Empresa de Ferrocarriles del Estado) comenzaron con el rescate patrimonial de la antigua estación, ahora repensada como Centro Cultural y de preservación, en el que funcionan organismos como la Fundación de Orquesta Sinfónica de Los Andes y la Corporación Pro Aconcagua. La primera etapa consistió en rehabilitar el hall de la estación, en el que se exhibe el mural “El Abrazo de los pueblos”. En una segunda etapa, se espera recuperar el costado del edificio para convertirlo en un centro de extensión cultural, con espacios para diversas manifestaciones: exposiciones, congresos, actividades artísticas, entre otros. Finalmente, una tercera etapa espera recuperar los espacios exteriores de la estación (3).