Desde la década de 1940, se realiza una ceremonia conocida como “La Bajada de la Virgen de la Ventana”, en la que los creyentes realizan una procesión encabezada por los huasos de la zona, que acuden en búsqueda de la Virgen, para trasladarla escoltada desde el cerro hasta el pueblo. Ahí, las personas decoran sus casas con altares, deteniéndose la procesión en cada una de éstas y se realizan ruegos, cantos y pies de cueca en su honor y alabanza, culminando la celebración con una misa.

Traslado de imagen religiosa Virgen de Lourdes. Fotografía realizada por Miguel Vargas.

La tradición indica que la Virgen es bajada para pedir principalmente por una temporada suficientemente lluviosa para El Valle de Aconcagua y así poder llevar a cabo plenamente las labores agrícolas que distinguen a la zona, principalmente el cultivo de uva de exportación. Una vez que cae la primera lluvia, la virgen es devuelta a su gruta, donde se mantendrá hasta que se requiera solicitar un nuevo favor o intercesión.

Virgen en cause de Estero Pocuro, la cabalgadura de huasos portando la imagen de la Virgen de Lourdes desde la gruta natural hasta la localidad de Casuto. Fotografía realizada por Miguel Vargas.